Un equipo de investigadores de Estados Unidos ha analizado las zonas más deterioradas del David de Miguel Ángel y considera que el programa informático empleado, que toma como referencia la forma de la escultura, podría aplicarse en el diseño de implantes óseos, como, por ejemplo, los de cadera.
El equipo, dirigido por el profesor Vadim Shapiro, de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha determinado que el David, esculpido en 1504 y de más de 5 metros de altura, está sometido a una gran presión, sobre todo, en la zona de la cadera izquierda, la pantorilla derecha y los tobillos, donde han aparecido fisuras. Los autores del software ya han señalado que además de servir para prever futuros deterioros y permitir restauraciones preventivas, el programa puede tener aplicaciones médicas.
El equipo, dirigido por el profesor Vadim Shapiro, de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha determinado que el David, esculpido en 1504 y de más de 5 metros de altura, está sometido a una gran presión, sobre todo, en la zona de la cadera izquierda, la pantorilla derecha y los tobillos, donde han aparecido fisuras. Los autores del software ya han señalado que además de servir para prever futuros deterioros y permitir restauraciones preventivas, el programa puede tener aplicaciones médicas.
Esta tecnología no es nueva, pero el software de Shapiro simplifica ampliamente el proceso y elimina una serie de cálculos difíciles, que a menudo resultan erróneos. Además, permite analizar el objeto directamente con la información tridimensional del objeto.