Nicolas Sarkozy se ha hecho un hueco en todas las portadas de revistas y diarios, así pues, en este blog no va a ser menos. La verdad es que no quiero alimentar la popularidad "rosa" que está cosechando el Presidente de la República en estos últimos meses, pero es que se la está ganando a pulso, sobre todo, tras su sonada, pero a la vez, privada boda con la modelo y cantante italiana Carla Bruni.
Y ante esto, yo me pregunto, ¿cuál es el interés de la noticia para que salga en todos los titulares de los informativos o en primera plana de diarios de referencia mundial? Vale, que haya de nuevo Primera Dama en Francia, puede justificarlo...pero, ¿por qué absorber todo el tiempo de información con el viaje de la parejita a Egipto o a Petra? ¿dónde está la relevancia? La verdad es que esto me hace dudar de la profesión periodística y de los límites y objetivos. Por eso, llego a la conclusión que si la sociedad demanda más corazonadas para la actualidad, pues allá que vamos... no es nada justo, al menos así lo creo, pero así vamos.
Y es que, no hay que olvidar que detrás de todo está el poder, y, que aunque lo pretendamos, no existe la independencia del periodista. La información se ha convertido en un negocio muy rentable, de ahí que, volviendo al casamiento de Sarkozy, esté por todas partes, y más si se trata de todo un Presidente, más aficionado a los casamientos que a crear leyes para mejorar la vida de Francia (con éste, ha pasado por la vicaría 3 veces). Por eso, nunca mejor dicho, Nicolas Sarkozy se ha convertido en el "as de corazones", lo tiene todo: dinero, salud, amor y, sobre todo, poder. Pues hala, felicidades al nuevo matrimonio, estaremos atentos a vuestras andanzas...