Los pronósticos se cumplieron en los Oscar

Javier Bardem ha pasado a la historia. Se ha alzado con el Oscar al mejor actor de reparto en la 80 edición de los premios de la Academia de Hollywood. Con su papel de asesino en No es país para viejos, de los hermanos Coen, Bardem acaba de marcar un antes y un después en la vida del cine español.

Al oír su nombre, el actor de 39 años, vestido con traje negro, camisa blanca, corbata estrecha y oscura, sentado entre Jack Nicholson y su madre, Bardem saltó al escenario para recoger la estatuilla y prometió hablar rápido sin perder el tono del discurso. Bromeó por el aspecto que lucía en No es país para viejos, con "uno de los peores cortes de pelo de mi vida", y tuvo palabras de agradecimiento a los hermanos Coen por estar "lo suficientemente locos por creer en él". "Agradezco este galardón a los hermanos Coen, al reparto, a todos mis compañeros", dijo en inglés. En español, el actor dedicó el premio a su madre, la actriz Pilar Bardem, a sus tíos y abuelos, también actores y cómicos, por haber engrandecido la profesión y a España entera.

El actor culmina, así, un año en el que no ha habido ni un solo premio que se le haya resistido, especialmente en Estados Unidos, donde ha obtenido 16 galardones, entre ellos el Globo de Oro, el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos, además del BAFTA y otros en Reino Unido y Canadá.

Con No es país para viejos, Hollywood se ha rendido definitivamente al peculiar universo de los hermanos Joel y Ethan Coen, que se han embolsado los premios más importantes de la 80 edición de los premios Oscar. Han sido cuatro estatuillas de las grandes: mejor dirección, mejor película, mejor guión adaptado y mejor actor secundario, con el ya nombrado Bardem.

También, la francesa Marion Cotillard, de 33 años, ha engrandecido el cine europeo al alzarse con el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de Edith Piaf en La vida en rosa. Por su parte, Daniel Day-Lewis se ha hecho con el premio al mejor actor por su papel de Daniel Plainview, un magnate en la California de comienzos del siglo XX, en la película Pozos de ambición, dirigida por Paul Thomas Anderson.

La británica Tilda Swinton se ha alzado, por su parte, con el Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel de una ambiciosa mujer de negocios en Michael Clayton. En cuanto al Oscar a la película en lengua extranjera, ha sido para otra producción europea, la austriaca Los falsificadores, de Stepha Rutzowitzky.
Y si bien no es europea, la mejor película de animación ha sido Ratatoulle, de Disney, que ha arrasado en las taquillas de todo el mundo, tiene un claro sabor parisino, pues narra las andanzas de un ratón en la capital francesa.

El Oscar al mejor guión original fue para Juno y su guionista, Diablo Cody. Pese a ser una de las películas de más bajo presupuesto, Juno optaba a cuatro de los premios más importantes (mejor película, mejor director y actriz principal, además del guión). El resto de premios estuvo también muy repartido. El de mejor vestuario fue para Elizabeth: la Edad de Oro; el de efectos visuales, para La brújula dorada, y la dirección artística, para Sweeney Todd.

Pues ya se puede observar que los Oscar premia a los mejores, y, entre ellos, se encontraba nuestro actor español más internacional (en estos momentos). Espero que esto sea sólo el comienzo de muchos más Oscar para el resto de actores españoles, puesto que aquí hay muchos y buenos... De todos modos, ¡felicidades a los galardonados!