No pudo ser. El alicantino David Ferrer ha perdido ante el invencible Roger Federer. De esta forma, el número uno del mundo se proclama campeón por cuarta vez consecutiva de la Copa Masters, jugada en Shangai.
Se impuso con facilidad a "Ferru" en tres sets: 6-2, 6-3 y 6-2, no dando ninguna posibilidad al de Jávea. Nada pudo hacer ante un gran tenista como es el suizo, sólo aguantar el chaparrón de golpes ganadores y grandes saques directos.
David Ferrer, visiblemente emocionado tras la derrota, recogió el trofeo que le acredita como finalista, reconociendo la categoría de su verdugo, que lo definió como "el mejor tenista de la historia". "Nadal me dijo que lo tenía jodido. Me dijo: 'está jugando bien el tipo'", apuntó el de Jávea.
Ferrer reconoció también que su actitud en la pista no fue como durante el resto del torneo. "He salido motivado, quizá un poco despistado con todo lo que me rodeaba. No conformista, pero tampoco con la misma garra de otros días, así que como él tampoco me ha dejado el meterme en el partido, ha sido todo muy complicado", insistió.
Por último, y para despedirse, el tenista español se marchó deseando que ésta no fuera la última ocasión en la que pudiera estar presente en el prestigioso Torneo de Maestros del Tenis. "Espero que quizás podamos vernos el año que viene", deseó un humilde, pero satisfecho, David Ferrer. ¡Claro que sí, campeón! De hecho, acaba de ascender de puesto en la ATP: ya es el 5º mejor tenista del mundo... y subiendo poco a poco. ¡Hasta el próximo campeonato!.
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