Resulta anecdótico que el Sevilla controlara el balón en casi todo el partido, pero las ocasiones brillaron por su propia ausencia. Pocas llegadas a puerta, con un Dépor bien posicionado en el campo, presionando bien y anulando las bandas del equipo de Nervión. El conjunto gallego esperaba que en una contra pudiera sorprender a los sevillistas y así fue. En un rechace, los deportivistas comenzaron una galopada desde medio campo, que acabó con el gol de Riki en el minuto 72.
A partir de entonces, el Sevilla realizó un monólogo, pero con pocas consecuencias. Un gol anulado a Kanouté por supuesta falta al defensa y muchos "uy" de la grada, ahí se quedaron. Una nueva derrota que empieza a poner nerviosos a los aficionados sevillistas. Esta tarde, de nuevo, mala imagen. El Sevilla no es lo que era.
1 comentario:
La verdad es que el partido fue lamentable... aburrido como pocos y encima se pierde... pero el Sevilla tiene equipo para estar arriba y estará, lo que pasa es que ya se sabe que las rachas vienen y van, pero nada preocupante, ya verás, un saludito niña. Bikiñoss
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